La sesión organizada por la Fundación Oficio Diocesano de Educación Católica de Valparaíso (FODEC) se enfocó en el refuerzo de la educación de los hijos.
El pasado jueves 30 de septiembre, Carolina Salinas, directora del Centro UC de la Familia, expuso sobre el refuerzo de la educación de los hijos, en el III Taller para Apoderados de la Fundación Oficio Diocesano de Educación Católica de Valparaíso (FODEC). La invitación fue extendida por Marcela Orellana Carmona, Asesora Pastoral; y Jorge Terán Gallardo, Director Pastoral. Esta sesión también contó con la participación de Nicole Elizondo, cientista política e investigadora del Centro UC de la Familia y Alejandra Retamal, abogada y coordinadora de investigación del Centro.
Basándose en el capítulo VII de la Exhortación Apostólica- Amoris Laetitia del Papa Francisco, la académica Carolina Salinas buscó que en torno a esta materia se tuviera un espacio de reflexión en donde los apoderados se sintieran invitados a responder ciertas preguntas.
Se refirió principalmente a la formación de hábitos en los hijos y a la formación moral de ellos, “pero sin imponer verdades”, a generar en ellos una balanza entre deseos y deberes. También hizo hincapié en la importancia de manejar un sano equilibrio entre dar confianza y tener una cierta vigilancia o preocupación por lo que hacen y reciben del exterior.
La académica recalcó que hay que corregir a los hijos, pero “esta corrección no puede ser un castigo, nunca se puede convertir en esto porque a diferencia de la corrección como estímulo que ayuda al niño a valorizar su existencia, por lo tanto a sentirse importante para sus padres, el castigo en cambio, es una forma de minusvalorar al hijo. Cuando yo ejerzo la corrección de buena manera, lo que estoy haciendo es decirle, tú me importas y quiero que seas mejor. Cuando yo castigo, le resto valor a lo que él pueda sentir con eso”.
Asimismo, la académica Carolina Salinas señaló que muchas cosas se logran comunicando, hablándoles con sencillez, hablando con cariño de las cosas que son importantes para ellos y también de las posibilidades que la vida les presenta, pero “evitando caer en una nociva invasión, invadir sus espacios de libertad, en decidir por ellos. El desarrollo moral de los hijos implica que en algún minuto los tenemos que capacitar para que ellos tomen sus decisiones morales. Para eso estamos los padres, para ser guías. Les enseñamos a tomar decisiones”.
Con respecto a la educación sexual, la académica dijo que no se debe solo entregar información, sino enseñar a valorarse y valorar los actos sexuales. “Tienen que expresar una interioridad y toda una afectividad, siempre entendiendo que esa intima comunión en la que se entra con otro, tiene que ser un espacio de enriquecimiento mutuo y que por supuesto solamente se logra cuando se logra valorizar al otro como un igual a mí. El papa francisco insiste en que la educación sexual tiene que ser siempre pensada con un objetivo, la preparación en serio para un amor grande y generoso”.
Por último, la académica Carolina Salinas se refirió al llamado del Papa francisco a no perder nunca de vista la delicadeza con el otro. Hay que tener cuidado con “la influencia que podemos generar en los sentimientos de nuestros hijos, sentimientos que además luego van a generarles ciertas imágenes: de sí mismos, del mundo que los rodea”.