Entre las conclusiones, se puede destacar que los centros han realizado acciones orientadas hacia la comunidad, vinculación con el medio orientado a lo público y bien común en una escala pequeña, con un especial énfasis en las comunicaciones; han debido tener una mayor flexibilidad para seguir realizando su labor, realizando una reflexión interna, por ejemplo respecto de las dinámicas al interior de los propios centros en torno al género y el poder, dando espacio a la autocrítica. También han redirigido líneas hacia temas de la contingencia, incorporando nuevos elementos e información, así como también identificando ciertas líneas o trabajos a fortalecer; y se han abierto nuevos espacios con las comunidades externas a la Universidad.
Por otro lado, se realizaron algunas propuestas, entre ellas: la creación de una vicerrectoría de Vinculación con el Medio y contar con una calificación académica que valore este aspecto; la elaboración de una política de Investigación y orgánica de centros; participar en propuestas para el proceso constituyente; fomentar las sinergias entre centros; repensar los indicadores e incentivos de los productos de investigación; descentralizar el conocimiento rescatando la diversidad y una mayor difusión de éste; repensar el rol de la investigación y el modelo existente; y apoyarse en otras instituciones y sus experiencias. Así también, se constató la necesidad de mejorar las condiciones laborales de la investigación, rebalancear la productividad científica con el impacto de la investigación en la sociedad; una mayor articulación del trabajo de los centros internamente y el medio externo; y contar con apoyo en comunicación de ciencia al público general.