“Familia para todos en el Bicentenario” reúne las ponencias realizadas en el seminario homónimo, organizado por el Centro UC de la Familia y que incluye miradas tan distintas como las políticas públicas, la educación y el matrimonio como su pilar esencial. Una realidad tan multifacética como la familia no puede ser abordada a partir de una sola disciplina. Es por eso que el libro “Familia para todos en el Bicentenario”, que reúne las ponencias del seminario del mismo nombre realizado en octubre de 2010, incluye visiones desde distintos puntos de vista, como las políticas públicas, la educación, el matrimonio y una perspectiva de futuro, desde una óptica esperanzadora.
Como escribe en el prólogo el decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC, Pedro Morandé, la familia ha perdido protagonismo en la organización contemporánea de la vida social, a diferencia de lo que ocurría hace no mucho tiempo en que las familias constituían la arquitectura soportante de la sociedad. Los padres ya no saben bien cómo mantener su responsabilidad frente a los hijos, quedándoles sólo la alternativa de elegir las instituciones en las que confiar su cuidado.
“Algunas familias bien constituidas no han soportado esta tan rápida transformación del entorno social y han perdido su unidad deviniendo hogares monoparentales. En otros casos, ni siquiera han llegado a constituirse, como lo muestra la aceptación creciente de los hogares unipersonales, las familias con un solo hijo o con ninguno”, afirma Morandé. Aún así, los estudios muestran que la familia es el valor más alto y más confiable en la vida de las personas, una de las pocas instituciones que se rige por la gratuidad y no por el cálculo. La familia “representa un cuidado particular al ser humano que trasciende la dimensión funcional desde la cual la sociedad actual organiza las expectativas asociadas a los roles y las actividades sociales. Por ello, no existen equivalentes funcionales de la familia a nivel de sistema social”, dice.
El texto comienza con la conferencia magistral dictada por el director del Instituto de Política Familiar de España, Eduardo Hertfelder, quien muestra el estado actual de las políticas públicas en esta materia en Europa. Por su parte, el alcalde de Peñalolén, Claudio Orrego, expone casos de políticas aplicadas en el ámbito municipal. El director del Centro de Políticas Públicas UC Ignacio Irarrázaval muestra, desde una mirada académica, los beneficios sociales que conlleva invertir en la familia. Y la directora del Centro UC de la familia, Carmen Domínguez, hace una revisión del estado actual de las políticas legislativas en el tema y los desafíos futuros.
En cuanto a familia y educación, el profesor de la Universidad de La Sabana de Colombia Álvaro Sierra desarrolla los fundamentos que determinan la razón de la tarea de la familia como primera educadora indelegable. Las siguientes exposiciones revisan los desafíos que suponen ese rol educativo, tanto desde el punto de vista de los valores que se transmiten como de la capacidad de comprensión de los niños, además de la tarea de educar la fe. También se menciona el deber de educar la vida conyugal, la educación a través del ejemplo y la labor educativa de la familia creyente.
En la temática del matrimonio como pilar esencial de la familia, se incluye la conferencia magistral ofrecida por el director del Máster Matrimonio y Familia de la Universidad de Málaga, Tomás Melendo. En los textos siguientes se muestra cómo la realidad íntegra del matrimonio tiene aspectos positivos y también complejos, por lo que debe ser apoyado y acompañado.
El libro fue presentado en un coloquio inaugurado por el Ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien afirmó que “la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, y por tanto, toda política pública tiene que pensar en ella para ser formulada”. Por su parte, Monseñor Bernardo Bastres, Obispo de Magallanes, expresó que “el concepto de familia cristiana es una propuesta muy apetecible para la sociedad y nuestro desafío es hacer que para el resto de las personas sea igual. Hay que comunicar la belleza del matrimonio”. “Desde el Estado y las ONG’s no se toma a la familia como protagonistas y si bien tiene que existir una subsidiariedad, debe reconocérsele su soberanía y protagonismo”, dijo Pedro Morandé. Finalmente, Carmen Domínguez concluyó que el gran problema en materia de familia es que se han desarrollado políticas públicas que se han centrado sólo en legislaciones sobre el tema, pero que tampoco se ha considerado a la familia como tal a la hora de su formulación.
Publicado el 29 de junio en uc.cl