“Fue un auténtico privilegio poder participar en ella, pues es la primera vez que se reflexiona en esta instancia sobre la mujer”, afirmó la Directora del Centro UC de la Familia, Carmen Domínguez, quien fue una de las 14 invitadas a la importante Asamblea.

Del 6 al 9 de marzo se realizó la Asamblea Plenaria de la Comisión para América Latina en Roma, donde se reflexionó y conversó en torno a “La mujer, pilar en la edificación de la Iglesia y de la sociedad en América Latina”.

Las invitadas a dialogar sobre el rol de la mujer en América Latina, fueron 14 mujeres con gran prestigio profesional del ámbito social y eclesiástico. Dentro de aquellas mujeres que sirven a sus comunidades en cada uno de sus países, fue invitada la Directora del Centro de la Familia de la Pontificia Universidad Católica, la profesora Carmen Domínguez.

La temática de la Asamblea, que es convocada cada dos años y en la que asisten diversos obispos y cardenales, fue escogida después de las palabras que el Papa Francisco dirigió a 60 Obispos de Latinoamérica reunidos por el CELAM en Bogotá: “¡La esperanza en América Latina tiene un rostro femenino!”. “Es un serio deber comprender, respetar, valorizar, promover la fuerza eclesial y social de cuanto realizan” porque “sin las mujeres la Iglesia del continente perdería la fuerza de renacer continuamente”.

La profesora Carmen Domínguez, única chilena invitada, expuso sobre “La mujer como pilar de la familia y la vida”, donde presentó la importancia de la mujer en las familias, “la institución más importante de Latinoamérica” según la Directora del Centro UC. Habló sobre el rol que ha desempeñado la mujer latinoamericana a lo largo de la historia y cómo es en la actualidad. Además, fue enfática en exponer los principales desafíos de las mujeres gestoras de familias y de vida, también en cómo debiese actuar los Estados de cada país del continente y las    entidades públicas con el fin de fomentar el rol de la mujer “como pilar de la familia y la vida”. Finalmente, agregó cuáles eran los desafíos que la Iglesia debiese tomar con respecto al género, afirmando que “En cuanto a la acción de la Iglesia, es indudable que ella tiene una competencia restringida en cuanto a la acción pública y ella se limita a promover o alertar la necesidad de ciertas políticas públicas. Amoris Laetitia contiene varias propuestas en ese sentido que debemos preocuparnos de difundir. 

No obstante, hay algunas de las antes referidas en que la Iglesia podría adelantar esa acción constituyéndose en una especie de plan piloto y, una vez desarrollada la experiencia y obtenidos resultados ello podría servir para presionar al Estado y a urgirlo por replicarla. Así, sucede en materia de promoción de la coparentalidad y de la preparación previa al matrimonio”.

Durante los tres días se conversó sobre el rol de la mujer en los diversos ámbitos de Latinoamérica y cómo ha sido su desarrollo a lo largo de la historia. La profesora Domínguez resaltó su impresión por la originalidad de cada una de las presentaciones.  “Ha habido algunas exposiciones que mostraron o que hicieron hacer un recuento de la historia de la mujer en Latinoamérica y es muy original porque la historia de la mujer latinoamericana recién se ha comenzado a hacer desde los años 70’ y a desarrollar más a partir de los 80’”, afirmó la docente. Además, agregó que “Uno siente realmente un orgullo de ser mujer latinoamericana, después de que mostraron mujeres en distintos contextos, en distintos ámbitos que de alguna manera abrieron puerta para el desarrollo de nuestros países”.

Al ser consultada por cuáles eran los mayores aprendizajes que se llevaba para trabajar en el Centro UC de la Familia, la Directora afirmó la necesidad de dar más instancias de conversación y reflexión en torno a diversos temas que atañen a la participación de la mujer. “Lo que me llevo es una serie de líneas a sugerir a otros y la convicción de que nosotros también debemos generar y potenciar más instancias de reflexión conjunta entre los obispos y las mujeres, puesto que, cuando uno tiene estos espacios de más de confianza, más pequeños, hay una serie de luces que uno va encontrando en lo que el otro señala”, aseguró Carmen Domínguez.  

Otro que habló de los principales desafíos de la mujer latinoamericana fue el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación de los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, quien expuso sobre “La mujer a la luz del misterio de la Trinidad y de la Iglesia”, donde destacó que la importancia del “tema de la mujer” requiere que tanto la Iglesia como la sociedad “realicen una inversión colosal de pensamiento y de acción”. Marc Ouellet puso de relieve “la necesidad de un reconocimiento teológico y práctico más concreto de la mujer en la Iglesia y en nuestra sociedad”.  

La Asamblea terminó con audiencia con el Santo Padre, que en palabras de la Directora del Centro UC, “fue muy emocionante pues estuvimos 30 minutos y él se explayó sobre las claves para reflexionar en torno a la mujer en Latino américa”.

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