“Desafíos para la familia: una mirada desde la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia” es el nombre de la Clase Magistral que dictó la profesora Carmen Domínguez, Directora del Centro UC de la Familia, en la Casa de formación del Seminario San Pedro Apóstol, ante un amplio grupo de sacerdotes, religiosas, profesores de religión y miembros de la Vicaría de la Familia, encabezados por el Obispo de San Bernardo, Monseñor Juan Ignacio González.

La Clase Magistral dictada por la Doctora en Derecho, Carmen Domínguez, consistió en una sólida y fundada exposición sobre la realidad familiar chilena y de cómo muchas de esas situaciones se encuentran reflejadas en el reciente documento magisterial del Papa Francisco. En opinión de la profesora Domínguez, una clave de lectura de la Exhortación es dejarse interpelar frente a lo que ahí se plantea, en una mirada y relación con la realidad de cada uno. 

Una de las primeras y más importantes premisas que la profesora destaca de la exhortación es la relativa a la relevancia que el Papa da al matrimonio: “Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano.  Estaríamos privando al mundo de los valores que podemos y debemos aportar”. (AL, 35)

Frente a esta afirmación del Santo Padre, la profesora Domínguez destacó la evidencia que existe en nuestro país en torno al bienestar que el matrimonio otorga para los cónyuges y, en especial, para los hijos “en cuanto, tal como lo resalta el Santo Padre, todo hijo tiene un derecho que es tener un padre y una madre, constituyéndose ello en un principio importante a la hora de diseñar políticas públicas en materia de  familia. Ella debiese focalizarse, en primer término, en favorecer que todo chileno pueda formar un proyecto estable de familia porque ello facilita el que niño pueda llegar a su desarrollo más integral.”

Otro de los desafíos que el Santo Padre plantea en su Exhortación, como explicó la Profesora Domínguez “es que presenta la urgencia de desarrollar un acompañamiento a los esposos. Por lo tanto, si la Iglesia logra realizar buenos programas de acompañamiento a la vida matrimonial, ella tiene la oportunidad de convertirse en maestra del acompañamiento, porque nadie lo está haciendo en el presente. Ni el Estado ni los municipios; en ninguna parte las personas encuentran un lugar donde puedan ser acompañadas, donde se les enseñe a dialogar, donde se les enseñe las diferencias entre varones y mujeres que inciden en la formación de un proyecto único de matrimonio, que son algunas  de las claves para el adecuado desarrollo de la vida matrimonial. Por ello,  la Iglesia debe tomar conciencia de que, tal como lo indica el Santo Padre reiteradas veces a lo largo de la Exhortación, esta es una de sus primeras tareas que le incumbe en el presente: cómo desarrollar acompañamiento concreto a la familia y, con ello, prevenir su ruptura.”

Este y otros desafíos de la Exhortación fueron presentados por la profesora Domínguez en su clase. En los próximos días el texto completo de la clase estará disponible en la web del Diplomado Sagrada Familia para Agentes de Pastoral Familiar: www.ucvirtual.uc.cl