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Concluye con éxito la cuarta sesión del Ciclo Desafíos para la Vida del Centro UC de la Familia: “Acompañamiento en la muerte de un hijo”

Durante el miércoles 10 de julio, el Centro UC de la Familia transmitió la cuarta parte del Ciclo Desafíos para la Vida, “Acompañamiento familiar a la persona con discapacidad”. Instancia que tuvo la participación de dos expertos que profundizaron en la temática.

charla 4 duelo

Durante la cuarta edición del ciclo de charlas “Desafíos para la vida: Herramientas para el acompañamiento familiar”, la Directora del Centro UC de la Familia, Carolina Salinas, estuvo a cargo de la moderación, mientras se contó con la participación de los expertos: Mario Inzulza, profesor y Director de Formación General de la Facultad de Teología UC, y Mónica Gana, Directora Ejecutiva de Fundación Casa Familia.

Para iniciar la instancia, la Directora del Centro UC de la Familia, Carolina Salinas, recordó el propósito de este ciclo que se está realizando: “Hemos venido hablando las semanas anteriores sobre el acompañamiento a las familias en ciertas etapas de la vida, en ciertos momentos que es más necesario que estemos con ellos, que entendamos también los procesos que se viven y cómo esas circunstancias de la vida también afectan las propias dinámicas familiares”.

Aproximarse a la muerte: sin miedo ni resistencia

La primera pregunta dirigida a los expertos durante esta charla fue: “¿Cómo podemos aproximarnos a la muerte sin miedo ni resistencia?” Frente esto, la Directora Ejecutiva de Fundación Casa Familia, Mónica Gana, expresó que estos son sentimientos de los cuales siempre va a haber “un poco” pero ante esto es importante “aceptar, conocer lo que viene, es hablar de lo que viene, derribar mitos, hablar de lo que verdad nos da miedo y ver si lo podemos resolver de alguna manera”.

Por su parte, Mario Inzulza, profesor y Director de Formación General de la Facultad de Teología UC, reflexionó respecto la muerte, de cómo esta figura dentro de una de las dos instancias más importantes de nuestra existencia, junto con nacer, “pensar que se pueda reprimir eso, más bien suprimiría una experiencia fundamentalmente humana, que nos define como seres humanos”. A su vez, recalcó las palabras anteriormente dichas por Mónica Gana, dándole énfasis a la importancia de conversar sobre este acontecimiento antes de que ocurra.

“Mientras sea una conversación como lo más normal posible, en donde uno pueda recibir las preguntas que tienen los niños respecto eso y no solo esperar un evento trágico, como la muerte de un abuelo o mascota, para decir que es un evento normal de la existencia. Y que se va a conversar no para preparar para que sea capaz de aguantar el dolor que va a significar sino más bien de integrarlo como parte de la experiecia de la vida” mencionó el académico UC.

En cuanto a anticipar la llegada de la muerte, Mónica Gana recalca que el desconocimiento es lo que más nos aleja de este momento: “Como sociedad nos ahorraríamos mucho sufrimiento si hablaramos de la muerte así como del nacimiento, porque sabemos lo que va a pasar, lo que pasa con el cuerpo femenino (…) Y resulta que de la muerte no sabemos nada, de lo físico que pasa, no sabemos porque no lo hablamos porque nos da miedo”.

La directora de la Fundación Casa Familia, se refirió al método que se ocupa en el acompañamiento de una familia con un hijo en esta situación, “es empezar a vivir el duelo anticipado, si nosotros vemos que el niño se está acercando al fin de la vida, empezamos a hablar de temas de procesos funerarios, de qué quieren hacer, de cómo se visualizan sin él, y todo eso disminuye el sufrimiento. No vamos a nunca eliminar el dolor porque es imposible pero si hay ciertas cosas que aumentan el sufrimiento de una familia que nosotros sí podemos resolver como acompañantes”.

Enfrentar la conversación con los niños

La directora del Centro UC de la Familia, Carolina Salinas, recalcó la dificultad que muchas veces se ven enfrentados los adultos al tener que preparar una conversación difícil como lo es la muerte con sus niños, puesto que muchas veces “ni nosotros mismos tenemos respuestas”.

Ante esto, Mario Insulza destacó la complejidad de esos momentos, “no es solamente tener respuestas sino que tiene que ver con yo tengo que tener medianamente claro cómo abordo el tema, porque puede ser que le este haciendo el quite a la conversación porque a mi me da miedo, porque las muertes de mis seres queridos han sido dolorosas y tengo miedo que eso le vaya a pasar al niño con el que estoy conversando.

El profesor y Director de Formación General de la Facultad de Teología UC aconsejó a los padres que ante estas situaciones es importante tener en cuenta la posición que se tiene con la temática, “saber cómo yo estoy con el tema es lo va a permitirme darme cuenta de lo que le voy a evitar durante la conversación con ellos o bien, debo ser súper consciente de que hay ciertas cosas que me han pasado a mí con ese tema, para no traspasárselo a ellos”.

La religión como elemento transformador de la muerte

Carolina Salinas le consultó a los expertos si el factor de ser creyente podría ser considerado un elemento que podría transformar la experiencia de la muerte. Ante ello, Mónica Gana afirmó que es un factor facilitador tratándose de cualquier religión o cultura puesto que ayuda a enfrentar el miedo, “hay una respuesta a lo que significa morir, entonces hay un apego a eso en las familis (…) En la medida que la familia tiene más fe, más se aferra eso en ese momento”, mencionó

Por su parte, Mario Inzulza se remontó a la raíz de esto, recalcando que hablar de muerte significa hablar de una creencia, “sea una creencia religiosa o no religiosa, tener en cuenta cuál es el universo comprensivo de las personas que tengo yo delante frente este tema es súper importante”.

Para finalizar la instancia, Carolina Salinas se dirigió a los espectadores: “Esperamos que también sean temas que los podamos llevar a la mesa, buscar los espacios y tiempos de otros para conversarlo, y conocer estas ayudas”.

 

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