La directora del Centro UC de la Familia participó del Seminario “10 años de la Reforma al sistema de justicia de Familia, Nuevos Desafíos”, organizado por la Dirección de Estudios de la Corte Suprema. En la instancia dio cuenta de los desafíos futuros que presenta el sistema de protección de niños, niñas y adolescentes.

 

Nadie puede negar la importancia que tiene la familia. Se trata de un pilar vital para el desarrollo físico, emocional y social de cada individuo pero también es la base de la estructura de nuestra sociedad.

Este 2015 se conmemoran los 10 años de la entrada en vigencia de la Ley N° 19.968, que estableció un nuevo sistema de justicia en esta materia y que entre otras cosas, creó los Tribunales de Familia, importante institución de trabajo que permite a los profesionales del derecho concentrar sus esfuerzos para brindar soporte a las personas en los momentos difíciles, y herramientas para crecer y consolidarse como un núcleo.

Fue en este contexto que el Poder Judicial desarrolló el Seminario “10 años de la Reforma al sistema de justicia de Familia, Nuevos Desafíos”, organizado por la Dirección de Estudios de la Corte Suprema, que convocó a destacados docentes e investigadores nacionales especialistas en temas de familia.

Entre los expositores invitados estuvo la Directora del Centro UC de la Familia, Profesora Carmen Domínguez, quien fue parte del bloque que abordó el sistema de protección de niños, niñas y adolescentes. Aquí presentó su ponencia “Acerca de algunos proyectos que inciden sobre la infancia en debate: Aspectos jurídicos y de política pública a considerar”.

En su intervención, la docente de la UC, se refirió a los desafíos que presenta actualmente en Chile la atención oportuna y adecuada a las problemáticas que afectan a los menores de edad, con miras a construir un espacio cada vez más protegido en el futuro.

“La familia es una realidad compleja en que, como en pocas otras, inciden todas las aristas posibles. Por lo mismo, una atención digna a lo que en realidad representa para cada persona que concurre ante la jurisdicción de familia con el problema que ella enfrenta, obliga a un acompañamiento por aquellas disciplinas expertas en ello, y lo mismo la búsqueda de la mejor solución posible debiese ser no sólo tarea y decisión de un juez, sino a partir de la iluminación que las otras disciplinas que trabajan con familia pueden darle”, planteó.

La jornada académica, desarrollada los días 26 y 27 de octubre en el Salón de Honor del Palacio de Tribunales, comprendió paneles de trabajo en torno a los cambios sociales de nuestro país y que han derivado en modificaciones legales de nuestra jurisdicción, que plantean nuevos desafíos para el sistema.

En este sentido, la profesora Domínguez remarcó que “es menester una reflexión más acabada, tanto de este proyecto, como en general los proyectos de familia, que pudieran ser objeto de un estudio más riguroso, confrontando las distintas visiones, y que el Estado entienda que no podemos experimentar con estos temas. No podemos estar ensayando permanentemente nuevas legislaciones, sin tener presente que esto incide en aquellos que deben ser objeto primero de nuestra preocupación y proyección como son los niños”.