Hace 15 años tuve el honor de participar en la ceremonia inaugural del Centro UC de la Familia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, siendo entonces Directora la profesora Carmen Domínguez, dictando una clase magistral. Era el agosto del año 2008.
Este centro fue el primero de este tipo en Chile e impulsó un largo desarrollo de estudios y iniciativas sobre Matrimonio y Familia en otras instituciones académicas y en la sociedad chilena. Hoy continua su actividad bajo la dirección de la Profesora Carolina Inés Salinas Suarez.
El Centro se inserta en la rica y gloriosa tradición de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la cruza con el nuevo impulso que San Juan Pablo II ha dado a los estudios sobre Matrimonio y Familia. Ya como Cardenal Karol Wojtyla creó en Cracovia un Instituto de Estudios sobre Matrimonio y Familia, con la valiosa colaboración de la Dra. Wanda Półtawska. Elegido Papa de la Iglesia Católica fundó en Roma el Instituto de Estudios sobre Matrimonio y Familia en la Universidad del Laterano y después muchos otros institutos similares surgieron en todo el mundo. San Juan Pablo II se preocupó de continuar la enseñanza de Pablo VI en la encíclica Humanae Vitae.
Humanae Vitae es usualmente considerada como la encíclica del no a la píldora contraceptiva. En la realidad es mucho más que eso. Pablo VI vio proféticamente como la disociación de la sexualidad de la procreación reduce dramáticamente el valor personalista de la sexualidad, le quita el sentido de union de dos destinos y la reduce a una especie de agradable gimnástica carente de un sentido ulterior. Esto impide la formación de una alianza para siempre del hombre y de la mujer.
Sin embargo, exactamente esa Alianza crea las condiciones propicias para la generación y la educación del niño. Max Horkheimer, el padre de la llamada Escuela de Frankfurt, dijo que con la píldora el amor romántico y todo el universo de valores conectado desaparece. El resultado es que la gente no se casa o, si se casa, se divorcia con gran facilidad. Crece el número de personas solas y no nacen más niños.
Chile sigue teniendo una población bastante joven, pero la tendencia es la misma que en el resto del mundo, el número de los chilenos decrece rápidamente. Mi generación ha vivido con el mito de la bomba demográfica, con la preocupación de que el crecimiento demográfico superase la disponibilidad de recursos de la tierra, y muchos culpaban de eso la Iglesia Católica y su rechazo de la contracepción artificial. La gran preocupación del futuro es ahora el invierno demográfico, la falta de un número de jóvenes y de trabajadores activos suficientes para generar los activos necesarios para el sustentamiento de las generaciones más ancianas mientras que es cada vez más claro que el peligro para el medio ambiente no es el número de los pobres sino el consumo desproporcionadamente opulento de los ricos.
Al mismo tiempo los Institutos para Matrimonio y Familia han conducido en el mundo una gran batalla en defensa de la objetividad de la ética y de la norma moral contra el relativismo absoluto y la llamada ética de la situación. En la encíclica “Veritatis Splendor” San Juan Pablo II confirma que hay cosas que son en sí mismas malas y no pueden ser buenas en ningunas circunstancias.
Con esta rica herencia doctrinal los Institutos para Matrimonio y Familia se enfrentan hoy con el cambio de época y con los problemas de una nueva etapa histórica. ¿Qué cosa pide Papa Francisco de los Institutos para Matrimonio y Familia hoy? Pide no renunciar al patrimonio adquirido en años de estudios y de trabajo a partir de la enseñanza de San Juan Pablo II. Pide más bien darse cuenta más profundamente de la crisis que estamos viviendo.
Se ha consolidado una mentalidad que no percibe algunos valores o los percibe solo con gran dificultad. La Iglesia, este gran hospital de campaña de la humanidad, debe acompañar en un proceso de búsqueda de la verdad pues hombres heridos, mutilados, han perdido la evidencia de muchos valores. Para hacer eso, nos dice Amoris Laetitia, debemos profundizar más en el lado subjetivo de las acciones humanas. Lo que es malo sigue siendo malo, cuales sean las circunstancias que acompañan el acto. Las circunstancias no pueden cambiar la naturaleza de un acto humano. Las circunstancias subjetivas que influencian el exacto conocimiento de la situación o influyen sobre la libertad de la persona en el acto, pueden sin embargo graduar el nivel de responsabilidad de la persona. Ellas funcionan como circunstancias atenuantes o eximentes.
La ética realista de Santo Tomás ( y de San Juan Pablo II) evalúa equilibradamente el lado objetivo y el lado subjetivo de la acción y por eso es capaz de encontrar al hombre en la situación concreta en que él se encuentra. Entra en la situación no para dejarse limitar y circunscribir por la situación sino para trascenderla hacia la verdad plena del hombre.
En los desafíos nuevos del tiempo presente el Centro UC de la Familia de la Pontificia Universidad Católica de Chile sigue en su trabajo al servicio del desarrollo integral de la persona humana.
Agosto, 2023
Dr. Rocco Buttiglione – Destacado filósofo y político italiano con una amplia trayectoria en el ámbito público. Fue miembro tanto del Parlamento Europeo como del Parlamento de Italia. En este último, desempeñó el cargo de vicepresidente de la Cámara de Diputados hasta 2013. Desde 1994, ha sido miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, donde ha contribuido con sus conocimientos y experiencia en temas sociales relevantes.
El Dr. Buttiglione fue el invitado de honor en la inauguración del Centro UC de la Familia, el 5 de agosto de 2008 bajo la conferencia “La Familia: sus fundamentos éticos y religiosos”.
Puedes revisar la Conferencia aquí
Puedes revisar los hitos del Centro UC de la Familia aquí