En el marco del V Seminario de la Familia, organizado por la Pastoral de la Universidad Católica del Norte bajo el lema “Familia, caminos de esperanza en un mundo conectado”, el Centro UC de la Familia tuvo una destacada participación a través de la exposición titulada “Familia y Tecnología: ¿Hacia dónde vamos?”, a cargo de su Directora Carolina Salinas y la investigadora Nicole Elizondo.
La jornada comenzó con las palabras de bienvenida del Padre André Hubert Robinet Sj., Vice Gran Canciller de la Universidad Católica del Norte, quien destacó la importancia de situar la tecnología al servicio del ser humano, especialmente en el ámbito de los vínculos familiares.
A continuación, Carolina Salinas y Nicole Elizondo ofrecieron una mirada crítica, pero esperanzadora, sobre la relación entre infancia, familia y tecnologías digitales. “Estamos viviendo una gran reconfiguración de la infancia”, señaló Elizondo, aludiendo a los estudios de Jonathan Haidt y los datos de la OCDE que muestran un acceso masivo a internet y smartphones desde edades cada vez más tempranas. “El 93% de los niños de 10 años ya tiene acceso a internet, y el 98% de los adolescentes posee un teléfono inteligente. Esto no es neutro: afecta la salud mental, los vínculos y la forma en que se construye la identidad”.
Nicole subrayó que las tecnologías, y especialmente la inteligencia artificial, están generando nuevas formas de relación emocional que desafían profundamente las nociones de intimidad, confianza y acompañamiento: “Hoy vemos adolescentes que desarrollan vínculos emocionales con bots. ¿Qué pasa con el desarrollo afectivo cuando los niños crecen sin frustración, sin contacto humano real, sin diálogo familiar?”.
Por su parte, Carolina Salinas, expuso "Una reflexión desde una antropología adecuada", quien hizo un repaso de cómo las tecnologías desde la Revolución Industrial han presionado a la sociedad a cambiar. La directora del Centro UC de la Familia, fue enfática que ante cualquier cambio, revolución o avance en aspectos tecnológicos el centro siempre tiene que estar puesto en las personas y en las familias.
Desde una perspectiva cristiana y antropológica, Carolina tomó lo esencial y lo caracteristico de lo humano, recordando que la tecnología debe estar al servicio de su desarrollo y nunca en reemplazo. Como expresó el Papa Francisco, “necesitamos mirarnos más a los ojos”, pues solo así podremos recuperar lo que realmente importa: el vínculo, la presencia y el amor incondicional que se cultiva en el seno de la familia.
Más adelante, se desarrollaron dos paneles complementarios. En el primero, titulado “Conectados pero solos: construyendo relaciones auténticas en la era digital”, Jonathan Martínez (Universidad Andrés Bello) ofreció una mirada crítica a la pérdida de la dimensión comunitaria. Luego, Claudio Elórtegui (Pontificia Universidad Católica de Valparaíso), en el panel “Familia como faro digital”, enfatizó el rol de la familia como orientadora en un mundo digital saturado de información y estímulos.
La instancia concluyó con una mesa panel que reunió a todos los expositores, moderada por Alejandro Cerda (Universidad Católica del Norte). Durante este espacio, se respondieron preguntas del público asistente, quienes expresaron inquietudes sobre la dependencia digital de los adolescentes, el papel de las escuelas y la necesidad urgente de acompañamiento en el uso de tecnologías.
Puedes reproducir el seminario en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=9NasJNM-eOY