La mesa redonda organizada por el Centro UC de la Familia, con la colaboración de la delegación para los Laicos, Familia y Vida del Arzobispado de Santiago y de Pastoral UC, tuvo como objetivo analizar un tema fundamental en la sociedad: el valor de la vida.
El 2 de abril, en el Aula Magna Manuel José Irarrázaval de la Casa Central UC, se llevó a cabo el I Encuentro Red por una Cultura de la Vida, “Mesa Redonda: El Valor de la Vida Humana”. Instancia organizada por el Centro UC de la Familia con la colaboración de la Delegación para los Laicos, Familia y Vida del Arzobispado de Santiago y de Pastoral UC, con el propósito de conmemorar el Día Internacional del Niño por Nacer y la Adopción, celebrado el pasado 25 de marzo.
“Solo el respeto de la vida puede fundamentar y garantizar los bienes más preciosos y necesarios de la sociedad como la democracia y la paz”, fueron las significativas palabras de la Carta Encíclica Evangelium Vitae del Papa Juan Pablo II, que dieron comienzo a esta instancia. Donde luego, el Rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez dio la bienvenida a la actividad, recalcando la responsabilidad de la Universidad y de la sociedad de promover, respetar y garantizar el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Posteriormente, el Vice Gran Canciller UC, presbítero Osvaldo Fernández de Castro, reflexionó sobre el valor de la vida humana, aproximándose a tres preguntas históricas: ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? y ¿A dónde vamos? Otorgando una perspectiva antropológica, cristiana y pastoral de este concepto.
Mesa Redonda
Para dar comienzo a la mesa redonda, la directora del Centro UC de la Familia, profesora Carolina Salinas, destacó la reciente formación de la Red por una Cultura de la Vida, una iniciativa que enmarca el trabajo en conjunto del Centro UC de la Familia con la Delegación para los Laicos, Familia y Vida del Arzobispado de Santiago. A su vez, la directora destacó el trabajo realizado al resto de organizaciones y fundaciones que estuvieron presentes durante la jornada, donde se refirió al mismo espíritu en común que las moviliza, “trabajar en conjunto para formarnos, levantar voces y hacer frente a la verdadera anticultura que hoy nos embarga”.
Moderó Ángela Parra, directora de Pastoral UC el panel de expertos conformado por la profesora titular de Derecho UC, Carmen Domínguez H.; el profesor del Instituto de Éticas Aplicadas, Fernando Arancibia; y la directora del programa Levantares UC y profesora de la Escuela de Medicina UC, la Doctora Antonia Muñoz.
El profesor Fernando Arancibia se aproximó a las políticas públicas que ponen en peligro el derecho a la vida desde el enfoque de la ética aplicada, donde mencionó tres aproximaciones a la fundamentación de estas leyes: la primera de tipo metaética, la segunda cercana a una teoría normativa y la tercera una forma de ética procedimental. “Desde la postura del antirrealismo moral: cualquier tipo de juicio moral no va a tener ningún tipo de sentido (…), y es muy probable que las políticas públicas vinculadas a temas de aborto y eutanasia tengan algún tipo de fundamentación en este sentido, puesto que no se puede hablar ciertos hechos morales como no se puede hablar con verdad acerca de la moralidad”, mencionó el profesor.
Respecto a la relativización de la condición humana, la profesora Carmen Domínguez H., se refirió al aborto como un retroceso desde el punto de vista jurídico, donde hizo referencia a los principios estructurantes del derecho a la vida – tanto en materia laboral, penal y de investigación humana – remontándose a la protección de la vida del que está por nacer que viene desde el Código Civil de 1855. A lo que añadió: “Es una regresión porque siempre hemos tenido en nuestro derecho la tutela de la vida del que está por nacer y es una regresión también desde el punto de vista del derecho internacional de los derechos humanos”.
Asimismo, la Doctora Antonia Muñoz, se refirió a la concepción de la tercera causal del aborto como solución ante la violencia sexual. A través del trabajo interdisciplinario que otorga Levantares UC, programa de acompañamiento a víctimas de agresiones sexuales, argumentó que “la tercera causal no soluciona el drama que ha sufrido una víctima de violación, tampoco detiene la agresión sexual y no detiene ni siquiera al agresor”.
Tras varias rondas de preguntas, se puso fin al panel y fue el turno del Diácono Juan Carlos Gatica, delegado para Laicos, Familia y Vida del Arzobispado de Santiago, quien dio unas palabras finales destacando la importancia del trabajo pastoral con las familias en el reforzamiento del Evangelio de la Vida.
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